Los árboles de Arnaldo Calveyra

El bosque
gritaba por mi cuerpo y yo salía del mundo a socorrerlos. Entre llamaradas de agua, más se quemaban, más intocados resurgían, más bosques eran las nubes, más agua las flores, los pájaros, los montes... no le quedaban más muertos a la tierra.

La luna
devolvía dos imágenes: mis pasos y el silencio de mis pasos.

.........


Aquí no estás. En
este jardín de niños sensatos
ni tampoco en la página
que quedó sobre la mesa.

Soy el otro del casal perdido
y te llamo con palabras.
Me despertaste en un recodo de la noche
-¿querías decirme: "Entre Ríos fue un lugar?-
y corrí a la ventana para ver llegar la visita,
golpear las manos
y ofrecerme presente.

Deshoras contra el vidrio. Nadie.
Nada sino tu grito que se extravió de nuevo,
tu máscara
de viajero sin lugar en el mundo.

En mi pueblo algunos te acusaron
de hacer anochecer antes de hora
y otros de comediante trágico.
Dicen del búho envejecido
que busca el amparo de un jardín.

Durante años esperándote
¿has estado por llegar alguna vez?
¿por qué no apareces, hermano?

a Juan José Saer

...........................

sé gentil con estas imágenes
ayer tarde acechando mariposas
cazaba frondas,
las alas, las alas en la luz
¡grito, colmenas ya despiertas!
aquella casa volviendo de las lluvias,
aquellas
esas imágenes,
el álamo inquietado
por palabras
sé gentil,
cada niño iba por la vereda
con su ventana de hombre.


................

Jetas,
los álamos que me siguieron hasta aquí
están devorando unas estrellas

ha llovido más que en Arles
mis pasos
agrandaron la huella de los lobos

las ondas no cuentan los colmillos
lo invisible capturando lo visible
(...)
mi lengua estaba loca
por encarnar en lobo

Eternamente incrédulos, su resuello
baila entre mis pasos, es
mi primera mañana, es
mi carta de franquicia al cielo

ya llegué
ya estoy aquí
adán entre las patas

...............

Era una plaga el grito,
un colmenar el eco.

Cantó
la calandria
por el sauce dentro mío.

.................

Van Gogh los pintó en la espera de la noche
aunque con una luz más triste,
su emoción equivalía a un pájaro,
a una vieja recogiendo flores.

...................

alguien se callaba
otros preparaban sombra

piedra entre dos tardes
(...)
banco anochecido del parque,
cesan las señales en el barro
las acacias, la vida

(Estos versos de Arnaldo Caveyra pertenecen al poemario "Estaciones en el día 25 de junio de 1966" publicado en: Poesía reunida, Adriana Hidalgo editora, 2008)

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