SOLIDARIDAD CON ZAFFARONI, SOLICITADA
Solicitada
SOLIDARIDAD CON RAUL ZAFFARONI
Las personas y organizaciones que suscribimos manifestamos nuestra solidaridad con el juez Raúl Zaffaroni y repudiamos la campaña sucia que tiene por objeto no sólo dañarlo personalmente, sino también poner en tela de juicio a la propia Suprema Corte de Justicia, en cuya renovación la incorporación de Zaffaroni ha sido decisiva.
Nuestro máximo Tribunal ha dado en estos años reiteradas muestras de su independencia, su compromiso con los derechos humanos, los derechos de los trabajadores, de los jubilados y de los ciudadanos frente a la autoridad, al tiempo que ha establecido la necesidad de políticas de estado en resguardo del medio ambiente y la salud pública.
Con el afán de conservar privilegios injustificados y de dudoso origen, quienes promueven la campaña procuran intimidar a los miembros de la Suprema Corte, cuando están pendientes de resolución cuestiones de trascendental importancia, como la plena vigencia de la Ley de Medios Audiovisuales y la aplicación de la cláusula de desinversión.
El ataque a Raúl Zaffaroni carece de fundamentos serios. Se lo pretende asociar a la explotación de la prostitución, cuando es notorio que desconoce a sus inquilinos, que los inmuebles fueron puestos en alquiler por su apoderado a través de una inmobiliaria y que no existe un solo indicio que permita poner en duda la buena fe de sus actos.
Nuestro gran jurista ha presentado en los últimos meses un libro fundamental: La palabra de los muertos. Allí define a la "criminología mediática" como un discurso en el que los medios de comunicación ejercen con alcance masivo, una facultad de enjuiciamiento basada en prejuicios, cambios de escala, anulación de la cautela reflexiva, exposición de estereotipos y poderosos impactos virtuales en la sensibilidad pública. Es esa criminología mediática que conceptualizó con tanta claridad la que hoy lo elige como víctima predilecta.
A quienes llevan adelante la campaña no les interesa la situación de quienes ejercen la prostitución, ni combatir la trata de personas, ni averiguar si los funcionarios judiciales competentes están llevando adelante una investigación seria, ni nada que se le parezca. Poco interés pueden tener en ello quienes han tenido en los avisos clasificados de esas actividades una de sus fuentes de ingresos. Ellos montan su propio tribunal procurando desprestigiar a sus víctimas e impulsando su linchamiento.
Lo peor que podemos hacer es ponernos a la defensiva y refugiarnos en el silencio. Al expresar nuestra solidaridad con Raúl Zaffaroni, estamos dejando en claro que no estamos dispuestos a dejarnos intimidar, que repudiamos la manipulación y el acoso de quienes no tienen límites a la hora de defender sus privilegios y que reivindicamos el pleno derecho de Raúl Zaffaroni y de todos y cada uno de los miembros de la Suprema Corte de Justicia ha ejercer su magistratura con plena libertad e independencia.
Los que quieran firmar, por favor remítanme las adhesiones, tanto personales como de grupos, cátedras, instituciones. Saludos, Elsa Drucaroff.
elsa.drucky@gmail.com
Los que quieran firmar, por favor remítanme las adhesiones, tanto personales como de grupos, cátedras, instituciones. Saludos, Elsa Drucaroff.
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