"La Nación, el paraíso del Lobby de los Trolls del copyright!", por Partido Pirata
Hoy salió en La Nación ésta nota donde se hace eco del Informe 301 que arma Estados Unidos y se habla de como Argentina es un “paraíso pirata” y las supuestas perdidas millonarias que esto produce.
Empecemos por el Informe 301. Estados Unidos se comporta usualmente como un matón internacional, armando estas listas sin ningun valor real para que sean consumidas y reproducidas por los medios hegemónicos intentando inclinar la opinión pública y presionar a los gobiernos (o darle la excusa) para introducir legislaciones que le reporten más ganancias y mantener así el colonialismo económico. Las marcas, las patentes y el derecho de autor son las herramientas que utilizan las grandes industrias del norte para llevarse regalias sin producción real.
Así vemos cómo muchas de estas empresas utilizan mano de obra en condiciones de esclavitud, para producir por unos pocos dolares una prenda que luego se vende a cientos de veces su valor solo por el hecho de tener una etiqueta. La Nación parece no tener problemas con ésto y llama piratas a quienes venden estos mismos productos a una fracción del precio en mercados informales como La Salada. Tampoco parece importarle las ganancias grandiosas que se llevan del país estas empresas sino que prefiere enfocarse en las pequeñas ganancias de quien tiene un puestito acá.
Continúa acá y acá.
Empecemos por el Informe 301. Estados Unidos se comporta usualmente como un matón internacional, armando estas listas sin ningun valor real para que sean consumidas y reproducidas por los medios hegemónicos intentando inclinar la opinión pública y presionar a los gobiernos (o darle la excusa) para introducir legislaciones que le reporten más ganancias y mantener así el colonialismo económico. Las marcas, las patentes y el derecho de autor son las herramientas que utilizan las grandes industrias del norte para llevarse regalias sin producción real.
Así vemos cómo muchas de estas empresas utilizan mano de obra en condiciones de esclavitud, para producir por unos pocos dolares una prenda que luego se vende a cientos de veces su valor solo por el hecho de tener una etiqueta. La Nación parece no tener problemas con ésto y llama piratas a quienes venden estos mismos productos a una fracción del precio en mercados informales como La Salada. Tampoco parece importarle las ganancias grandiosas que se llevan del país estas empresas sino que prefiere enfocarse en las pequeñas ganancias de quien tiene un puestito acá.
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