Horses XIV

EN LA CASA DE LA HECHICERA




1


Como sólo canta un corazón cuando sangra fidelidad,

canta mi ángel ciego recorriendo a caballo toda la aventura de su vida.



2


Con las manos y una sonrisa pedile la bendición

a tu amiga la hechicera,

antes de besar los cabellos y los labios de una muchacha descalza

que se baña con agua de laguna.



3


Lágrimas de estero cantan para las rosas de unos labios.

Hay miel en las abras delicadas.

¿Quién huye entre las palmeras?



4


Soy jinete marino de todos los colores.

Para mí la patria es agua,

la tierra es agua,

nuestra sonrisa es agua,

la pasarela al infinito es agua,

santos son agua,

vírgenes son agua.



5

Mi corazón trabaja sólo con el sueño de la Reina de los Labios:

la otra hechicera, aliada de mi cintura, de mi sol y de mi suerte.




6


Entre una llamarada de naranjos silvestres

y caballos anaranjados por las alas de las hadas,

tambaleado por un tufo de albardones y de lagunas encadenadas,

escucho tiroteos en los esteros que se beben a jinetes y corrales.



Sin limosna de imágenes,

enlazador criollo de las ánimas de los que siempre trataron de extirpar a la poesía,

te he encontrado mi caballo

junto a un corral llameante de troperos de todo lo que canta.





Francisco Madariaga, Criollo del universo. Buenos Aires, Editorial Argonauta, 1998.