Álex Ayala Ugarte responde

1. ¿Qué ser del reino animal sos o serías? ¿Por qué?
A pesar de que huyo de los rebaños y las ovejas, sería un lobo. Porque me interesa mucho la supervivencia de la manada, porque me gusta más pasar desapercibido que estar en el ojo del huracán y porque soy capaz de mostrar los dientes cuando me hacen sentir amenazado.

2. ¿Qué opinión te merecen los sapos?
El periodismo que me gusta y que practico, el narrativo, es anfibio, como los sapos, por lo que no me queda otra que decir que estos seres me parecen encantadores y enigmáticos.

3. ¿Qué es lo primero que hacés al levantarte?
Lo primero que suelo hacer es echar un meo y ver noticias en internet y por la tele. Después tomo un café destilado y salgo a trabajar temprano. Cuando estoy encima de una nota periodística, a dar vueltas y a cultivar “el fino arte de frecuentar”, como diría Gay Talese. Y cuando estoy escribiendo, me gusta hacerlo en algún local donde haya mucha gente de paso.

4. Describe tu dieta alimenticia.
Casi siempre como en casa y un poco de todo. Pero cuando no lo hago acostumbro a meterme en el estómago un montón de mierda, sobre todo grasas saturadas y mucho dulce. Luego, por supuesto, suelo ser víctima de toda clase de efectos colaterales: a veces sufro de acidez nocturna y me salen llagas en los lugares más insospechados. De la boca, claro.

5. ¿Los lectores te buscan o vos buscás a los lectores?
Yo creo que lectores y periodistas más que buscarse lo que hacen es encontrarse. Y claro, a menudo también se desencuentran. C'est la vie. Para que el lector no huya, para que no sea sólo polvo de una noche, uno tiene que aprender a hacerle bien el amor con las palabras.

6. Tres razones por las que habría que leerte.
Te diré únicamente una: soy tartamudo y es más agradable leerme que escucharme.

7. Tres razones por las que no habría que leerte.
Si eres un amante de la ficción, no soy tu tipo. Si cuando abres un periódico sólo tienes interés por la coyuntura pura y dura —esa que al día siguiente suele utilizarse para envolver pescado—, tampoco. Y si te gusta ser siempre políticamente correcto, olvídate de algunos de mis textos, pues de vez en cuando trato de experimentar y, a veces, fracaso en el intento.

8. ¿Qué libro (o autor) hubieras preferido no leer?
Me gusta Vargas Llosa como novelista, pero odio sus columnas políticas.

9. ¿Con qué escritores te sentarías a la mesa?
Con Gay Talese, todo un caballero, con García Márquez, gran mamagallista (bromista), al menos, eso dicen, y con Joseph Mitchell, un cultor de lo que yo llamo “historias mínimas”. Es decir, de grandes historias protagonizadas por personajes en apariencia minúsculos.

10. ¿De qué hablarían? Expídete.
De Talese me fascina su método de trabajo, por lo que intentaría que la conversación girara en torno a sus manías y sus mañas a la hora de afrontar un texto. Sé, sin embargo, que Talese es un experto en esquivar las preguntas de sus interlocutores y en “acosarles” con las suyas. Así que no sé si al final tendría mucho éxito. Con García Márquez ya estuve una vez en torno a una mesa. Pero entonces no hablamos casi nada. Yo formaba parte de un grupo que se dedicó más a escucharle y que acabó robándole una torta que habían obsequiado al escritor como homenaje. En el caso de tener otra oportunidad de estar con él, aprovecharía para hablar del oficio de no escribir: un tema fascinante, sobre todo si tenemos en cuenta de que se trata de alguien que hasta hace poco estuvo dedicado en cuerpo y alma a la escritura. Y con Mitchell hablaría de todos los seres anónimos que dan verdadero sentido al mundo.



Álex Ayala Ugarte es autor de Los mercaderes del Che (Libros del K.O., 2012).