En el marco de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, Ediciones Corregidor invita el próximo sábado 23 de abril a las 17:30 al lanzamiento de El león ya no quiere rugir de Paulo Valente + Irene Singer.
Lucía de Leone hará una lectura del cuento y los autores firmarán ejemplares en el stand 923 del Pabellón Verde. ¡Quedan todos los chicos invitados!
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EL LEÓN YA NO QUIERE RUGIR. Paulo Valente / Irene Singer
Traducción de Florencia Garramuño. 978-950-05-3782-7. 21 x 20 cm. 40 págs. $160. |
El Conde Alcahuete, Primer Ministro del Reino de la Selva, entró en una gran confusión: ¡necesita nombrar a alguien para sustituir al Rey León! ¿Será el rápido ratón o el terco burro? ¿El fuerte elefante? ¿Cuál de todos los animales será mejor que el desanimado Rey León para gobernar el reino?
¿A alguno de ustedes le gustaría ser el rey de la selva? ¿Vivir rodeado de lujo y riquezas? Pero, piénsenlo bien, porque no basta con tener muchas ganas. Por si acaso, ¿serían capaces de decidir quién tiene el cuello más largo? ¿La jirafa o la serpiente? ¿Y conseguirían, cada día, calmar a los sapos que piden más? Ser un Rey León no es vivir solo de la sombra y del agua fresca. Aún siendo la vida en la selva bastante relajada... ¡a veces gobernar a los animales también cansa!
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Paulo Valente adora a los animales y a los chicos. También le gusta mucho pasear en barco, leer, sacar fotografías y tomar helado de chocolate. Aprendió a contar historias con su madre, Clarice Lispector, y siguió la tradición narrándole cuentos a sus dos hijos. Nació en Río de Janeiro, en una familia en que casi todos escribían. Además de libros infantiles, publicó otros para adultos.
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Irene Singer es Licenciada en Artes Plásticas de la Universidad Nacional de La Plata. Ilustró un montón de libros infantiles. Participa de muestras y da talleres de grabado. Le gusta tanto viajar, que así conoció muchos paisajes de Latinoamérica. De todos ellos, la selva es su lugar favorito, por eso le encantó ilustrar este libro.
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COLECCIÓN PUENTES DE PAPEL
Paseando por los lugares que los editores paseamos, nos encontramos con unos bellos textos que estábamos seguros de que iban a disfrutar pequeños lectores. Para que fuera más fácil que llegaran a ellos, construimos puentes porque los puentes están destinados a unir. Y esos puentes los hicimos de papel porque disfrutamos poblando los papeles de letras y dibujos que nos cuentan esas historias encantadoras.
Cuando supimos lo que queríamos hacer, sin saberlo, ya teníamos el nombre: Puentes de Papel iba a llamarse nuestra primera colección de literatura infantil. Para empezar elegimos dos relatos: la historia de Mañana, una niña que con muy poco logra cambiar su mundo, y la de un león que se cansa de rugir y termina cediendo su corona. Ferréz, al que los lectores adultos ya conocemos por sus novelas, vino de la mano de Mañana y Pupé le puso color a su carita. Paulo Valente, que aprendió a contar historias a través de su madre Clarice Lispector, nos trajo el cuento del león e Irene Singer pobló de animales esa selva bulliciosa.
Ya construimos los dos primeros puentes, estamos felices por esto. Los invitamos a cruzarlos.
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